de repente la siesta se acabo. varias alarmas y sirenas por la calle principal. algo pasaba. el viernes se celebraba el dia de nuestra señora auxiliadora. hay un colegio en la ciudad que lleva su nombre.
varias ambulancias. coches de bomberos. una virgen y varios cientos de estudiantes acompañaban la marcha. nada de silencio, todo era ruido. miles de personas y al final, un sacerdote que recordaba constantemente que debiamos redimirnos de nuestros pecados.
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