me pedis un seguimiento dia a dia de mis aventuras por Nicaragua. os voy a contar un poco como seria un dia de diario en granada. la verdad es que hay poca diferencia entre los dias de diario y los fines de semana. ahorita es sabado y son la una del mediodia... y estoy en mi lugar de trabajo. pero pueden creerme si les digo que es algo totalmente voluntario.
voy a imaginar que hoy es martes. me despierto entre las seis y media y las siete de la manana. el sonido de la calle y el calor obliga a hacerlo. me dicho (si hay agua) y bueno... me tomo uno o dos cafes, dependiendo de como haya sido el dia anterior. me alisto, como aqui dicen y salgo direccion a mi trabajo. de ocho a once y media, doy clases a un grupo de monstruitos, entre los siete y los doce anos. son ninos que Casa Xalteva acoge en sus instalaciones, donde se aseguran que al menos tiene dos comidas completas, el desayuno y la cena.
luego, cuando ya todo estan preparados para ir a la escuela, comemos sobre las doce. bien. entonces si es martes o jueves, me cojo una bici, me armo de valor y salgo direccion a la Prusia. el sol y las temperaturas hacen que mas de una vez me prometa a mi mismo no hacerlo nunca mas... pero al final compensa. cuando llego, ayudo a la Magal , la medico que visita la Prusia, (si es martes). ayudo a modo de enfermero, aunque ella siempre me llama su secretario y los pacientes, doctor. cuando acabamos con el largo listado de pacientes (a veces llegamos a los treinte en tan solo dos horas), me voy a dar clases de alfabetizacion a la familia de Ofelia. una hora larga para ensenarles como se suma, se resta y como leer. Es la parte de la semana que mas me gusta.
luego, cuando ya ha caido un poco el sol, como a las seis, cojo de nuevo mi bici y salgo direccion de vuelta a la ciudad. llego muerto, sudado y con polvo hasta detras de las orejas. me ducho, importante y bueno... perreo un poco por casa. a eso de las siete, pienso en la cena. tal vez una cervecita fria y un peazo de pizza son suficientes. de vuelta a casa si no hay alguna fiesta de voluntarios, despedida de alguien conocido o simplemente ganas de pasarlo bien. a las doce es muy buena hora para llegar a la cama. a esa hora la temperatura es ideal y los mosquitos, los muy "joputos" lo saben. a dormir... dulces suenos.
asi transcurren mis dias en Nicaragua. ayer mismo, que fui a una fiesta de despedida de un grupo de alumnos de Casa Xalteva, me encontre con una chica de Bonar (Leon). hablabamos de como la gente que estais alli nos haceis saber que os sentis orgullosos de nuestra labor en el pais. honestamente, ambos coincidiamos en que tambien es una labor de enriquecimiento personal increible. no solo es dar. muchas veces, yo llego a la cama con la sensacion de agradecimiento todas las personas que he conocido o encontrado en ese mismo dia. es una relacion de dar y recibir, pero creanme si les digo que a veces la balanza se inclina mucho mas hacia uno de los dos lados.
espero no haberles aburrido con mi escrito.
gracias a todos y cada uno de ustedes que me mandan mensajes y me animan a que siga adelante. tal vez, a partir de ahora, deban animarme a que deje de hacerlo y vuelva a casa.
les quierooooooooooooooo
luisin
